Noches de Magia #3

Bienvenido a esta nueva entrega. Hoy celebremos al amor, vamos a permitirmos eliminar los prejuicios y dejemos que la magia nos envuelva; desconectémonos por unos minutos del bullicio y viajemos hacia nuestro interior, vamos a descubrir los secretos del universo. Juntos, podemos comenzar por despojarnos del maquillaje y las apariencias, esta noche solo estamos tú y yo, discutiendo la fantasía que es vivir la vida sin miedo.

¿Has sentido alguna vez al ver un par de ojos cómo el mundo se detiene? ¿Cómo el mundo deja de girar y ahora es una persona la que hace girar al planeta? Comenzaré a contarte de una teoría alocada que corre por mi mente:

---

El número Z

Prosa de Jheyder L. Ruiz

Todos tenemos un momento donde el corazón deja de ser un órgano cualquiera y pasa a ser el centro de operaciones de nuestras emociones. Es así como nos enamoramos, el inicio es relativo; para mí es la primera vez que entregas todo de ti y eres libre compartiendo esa libertad con alguien especial. Cuando recién se enamoran, muy pocos tienen la suerte de encontrar el compañero ideal que dure toda la vida, otros, pasamos por un número N o X de personas. Pero te has preguntado ¿qué pasa cuando ya no quieres seguir coleccionando personas, ni momentos cualesquiera? Sólo estás a gusto con la soledad, o quizá te has cansado y sientes que al final no vale la pena intentarlo más. De pronto algo sucede: Encuentras a la persona ideal, sin siquiera buscarle, sin esperarle, llega a conectar en un nivel más allá de lo físico y emocional. Es esa persona entonces tu nuevo centro de gravedad, que te atrae hacia sí, y lo mismo le pasará. Cuando los dos se encuentran, sienten que una colisión de dos mundos ocurre en sus adentros, las galaxias o universos crean un nuevo big bang,

Esa persona que te ha hecho desparramar estrellas, que te ha llenado y transformado; esa persona que al fin llegó a tu vida para hacerte estallar, es el número Z. El número Z marca un inicio y un final. Es la persona con la que entregas y recibes todo. Porque con ella, no van los juegos; las palabras y las promesas vacías se acaban. Con ella dejas de pensar que será "uno/a más de la lista", llega pisando fuerte y rompiendo esquemas. El número Z te inspira a lanzarte a explorar, puede darte miedo, pero si no lo hace, quizá no deberías intentarlo, porque está vida es muy corta y el miedo fundamental. No obstante, sé cauteloso, nadie quiere terminar estrellándose en el pavimento.

Con el número Z descubrirás la magia. Porque la magia existe, es la que conecta a dos personas en un millón de probabilidades, que están en el lugar y momento exactos, para encontrarse, y conectar. La magia existe desde siempre en el mundo, pero encontrar con quien compartirla y que la entiendan. Ese es el hechizo del número Z. El amor que sientes con el número Z, no necesitas forzarlo, aparece naturalmente y de inmediato te conecta, no es una mitad esperando por un complemento, es la pieza completa. Pueden pasar muchas adversidades, pero la magia los sigue conectando.

Hay un secreto para poder encontrar a nuestro ideal: dejar de buscar el amor fuera de uno mismo y comenzar a amarse, el amor propio es la clave, la que te abre el universo que tenemos guardado en nuestro interior, un universo del cual no somos conscientes hasta que nos conocemos desde lo más profundo de nuestro ser. No soy perfecto, ni tengo un máster en Zen o filosofía. Pero, puedo comenzar a entender algunos secretos del universo, algunos los encuentras en las manos de alguien que te sostenga con orgullo, que no quiera encerrar el amor en una caja de sentimientos.

Puedes encontrar al amor en las acciones de las personas por aquellos que tienen su corazón. Es ahí donde mora el número Z, que algún día con suerte, cruzará nuestra mirada, nuestro camino y lo sabrás.