top of page

Noches de Magia #8

  • Foto del escritor: Jheyder L. Ruiz
    Jheyder L. Ruiz
  • 23 sept 2020
  • 6 Min. de lectura

Una vez más nos encontramos en este viaje, gracias por dejarme compartir a través de mis textos mis vivencias. #CartasAUnPerfectoExtraño es una colección de cartas, prosas, canciones y poemas, que nacieron durante 3 años y que hablan de la misma persona desde diferentes perspectivas, ha sido terapéutico para mí poder publicar algunas de estas obras en este blog y poder liberarlas, liberándome con ellas también.


En estos últimos meses me he montado una perfomance a nivel personal que quizá nadie comprendía, lo hice con la única finalidad de recordarme el dolor, el amor y mi humanidad; todo para intentar salir adelante, aprender a continuar y sobre todo a dejar ir. Este show llega a su final porque es prudente y preciso, es tiempo de soltar las cuerdas que me ayudaron a sobrevivir, pero hoy me amarran al pasado. Gracias por estar conmigo en esta nueva noche de magia, dedicada a la despedida de un perfecto extraño.


Por última vez me dirijo a ti para rendir lo que queda de mi corazón, para levantar la mirada hacia la tuya y no encontrar mi reflejo en ella; no quiero una despedida dramática aunque siendo honesto, siempre esperé que fuera en un aeropuerto, contigo pidiendo que no partiera y conmigo tomando el vuelo sin avisar, por el bien de los dos, no soy yo al que debes amar porque yo no soy Nada.


Despedida.

Cartas a Un Perfecto Extraño




Hola Baby,


Ha pasado un tiempo, es verdad que me he ido alejando cada vez más, pero necesitaba un poco de espacio para aclarar mi mente y ordenar un poco mis ideas; he escrito y he borrado este mensaje tantas veces, en ocasiones con más tristeza y en otras con un dejo de melancolía, no es fácil desentramar lo que tengo dentro de mis pensamientos, lo sabes.


He analizado tantas veces las palabras que quería decirte, pero siempre me encontraba pensando una y otra vez en las conversaciones que tuvimos y las que no sucedieron también, leyendo mensajes, viendo fotografías, pensando en lo que sea que haya sido lo que pasó entre tú y yo, cariño hemos llegado a este punto donde no podemos regresar.


“Donde ya se intentó todo, sólo queda dar las gracias y retirarte”


Una vez leí esa frase, y nunca la había sentido tan precisa cómo este momento. No soy un hombre de despedidas lo sabes, suelo ir por la vida dejando círculos abiertos por si un día me arrepiento puedo volver a ellos, me da una sensación de falsa seguridad; siendo francos nunca he vuelto atrás pero tampoco he intentado cerrarlos a consciencia, así entonces, esta carta es mi despedida, estas son las últimas letras que llevan tu nombre escrito entre ellas, son las últimas palabras que te dedico directamente a ti Baby.


Un día te pregunté qué sentías por mí y tú no te inmutaste en decir: “Cariño” dolió en ese instante pero también es justo; yo te pedí tantas veces la verdad y siempre la evadías, pero en ese mensaje, me dijiste una gran verdad precisamente, quizá no eras consciente o no sé, he intentado entenderte tanto que a menudo creo que te conozco más a ti que tú mismo; já, soy un gran lector cuando se trata de ti, pero también tan torpe para comprenderte, la eterna contradicción del amor.


Hay tanto que decir y tanto por contar, son demasiadas las canciones que quiero compartirte, son muchos los chistes y memes de gatitos, pero es que ya no estás aquí ni yo ahí, ¿Cuándo nos fuimos? No lo sé, un día fui consciente de ello y lloré, lloré por los buenos momentos, por los malos también, derramé nuestros sueños en nuestras fotografías y memorias; al volver a leer los mensajes pude encontrar los momentos que nos trajeron hasta aquí.


Pero ¿a quién engaño?, si yo soy consciente que tu amor nunca me perteneció a mí, aparentemente me falta todo para ser el indicado para ti, y la verdad es que a ti te falta mucho para ser mi elegido, entonces ¿para qué seguir pretendiendo? Tú no me amas, ni yo a ti, nos apreciamos por los recuerdos, por todo lo que vivimos juntos, cuanto nos conocimos, tú viste mis demonios y yo estuve ahí cuando tus miedos se hicieron realidad; puedes ver el cariño que te tengo es cómo al de una persona que quise mucho, pero que me lastimó tanto, y eso no me dejaba avanzar.


Todo lo he perdonado ya, pero no me permitía olvidar de todo lo que hice por salvarte de ti mismo, yo sé que nunca pediste un héroe a tu rescate, pero soy un tonto que ama la fantasía romántica, no te puedo culpar. Hoy te dejo en libertad de mí, de todos mis pedos mentales, físicos y emocionales; no tienes una razón para soportar a alguien como yo, sí es solo por agradecimiento a lo que hice por ti, no cariño, eso por favor no lo hagas, ni por mí ni por nadie, no tienes por qué quedarte aquí, pretendiendo ocupar un lugar que no deseas. Ya todo ha pasado, por algo fueron así las cosas, todos aprendemos de lo vivido y con eso hay que quedarnos de esto.


La distancia no ayuda, estos kilómetros se volvieron años luz entre nuestros corazones, nos alejamos tanto el uno del otro, que ahora difícilmente podemos reconocernos si nos tenemos frente a frente, algo en tu mirada cambió y en la mía también, tantas cosas que pasaron y que no hemos contado, pero es normal cuando las relaciones terminan, de pronto nos convertimos en personas que se desconocen con recuerdos en común; es raro a decir verdad, nunca pude imaginar que acabaríamos así, entre todas nuestras charlas siempre decíamos que no perderíamos la amistad, y ahora míranos: somos dos perfectos extraños, que en algún tiempo compartieron todo.


En este momento pido detenernos un minuto, para permitirme expresar todo lo que significa escribir estas palabras, es que joder te extraño tanto, extraño al amigo que fuiste, el sexo extrasensorial que un día experimentamos, esos besos que te robaba cuando tu mamá no veía o cuando me tomabas de la mano por las calles; carajo, siento que perdí a alguien muy importante en mi vida y sólo eres un niñato más que no sabe lo que quiere pero que como quise, me caga no escuchar tus quejas cuando vas de vuelta en tu transporte que el mundo es una mierda o que amas y odias ser género fluido. A veces espero que mi teléfono suene con algún mensaje tuyo o que me llames a las 3 a.m. por qué no puedes dormir y me cuentes la historia de cuando se atoró tu cabeza en la puerta del macrobús, o solamente hablemos de cuanto nos conocemos el uno al otro. Me caga saber que tienes a alguien más ocupando el que un día fue mi lugar, como si yo no hubiera sido nada.


De acuerdo me he tomado más de un minuto para decirlo, pero era algo que necesitaba hacer, sacarlo todo porque ya no habrá otra oportunidad, si esta es la última vez que te hablo, debo quedarme sin nada dentro, no guardarme nada que me haga volver a ti. Sabes que ahora me encuentro en un momento de incertidumbre respecto a mi futuro, el horizonte a veces es aterrador, pero prefiero estar en paz hasta llegar a él.


Tú quédate con tus affaires, hobbies y ligues de apps, no soy yo quien te sacará de ahí. Déjame aquí, mientras veo la vida pasar, bailando con mi locura, enamorándome de mi soledad, exorcizando mis fantasmas y demonios. Quedarme solo no me asusta ya, por el contrario lo necesito, necesito volver a abrazarme de mí mismo y estar en paz; ya no huyo de la soledad ni voy corriendo hacia ella, así como tampoco voy buscando desesperadamente alguien que me ame con locura, ya no.


Tú me conociste bien, y sabes a qué viene todo esto, sabes que soy malo para decir adiós, porque la vida nunca me ha permitido despedirme apropiadamente, esta vez estoy avisado así que prefiero despedirme antes yo, a que la vida no me deje.


Te llevas un pedazo de la estrella que tuve en el pecho. La cual siempre será tuya. Pero ya no me pertenece a mí. Recordaré lo momentos porque es lo propio de una experiencia de vida, pero no añoraré más tu presencia, no por desamor, sino por amor propio, puedes quedarte como siempre has sido, el gato que observa desde el tejado, pero sin entrar al meollo. Así que Baby me parece lo correcto dejarte ir; espero haberte enseñado lo suficiente o al menos algo y me sentiré bien con ello, ya que mi paso no habría sido mediocre ni en vano por tu vida. De mi parte ya no hay rencores, prefiero estar en paz hasta el final. So baby, cuida de ti. Porque nadie más lo hará, de eso te puedo contar pero sería volver a un lugar que ya no está.


Retiro mis promesas pues ya las cumplí, recojo mis pasos pues ya no quedaron más sitios para ir, devuelvo las piezas de mi corazón que ya no me pertenecen a mí nunca más y digo adiós, aunque no me quiera retirar. Yo estaba como un fantasma esperando partir, pero es tiempo de hacerlo.


Adios Baby C.

Y estas son... Las cosas que nunca te pude contar de frente, el final de nuestra historia. - J

Comments


© 2019 creado para Plumas de Oro. Con wix.com

bottom of page